Telefónica, la compañía matriz de Movistar, ha iniciado el proceso de vender sus negocios en Latinoamérica, y México podría estar en la lista. Aunque Movistar es el tercer operador con más usuarios de telefonía móvil en el país (más de 21.6 millones de usuarios hasta septiembre de 2024), su negocio presenta varios desafíos que dificultan su atractivo para posibles compradores.
A pesar de su base de clientes, Movistar tiene el ingreso promedio por usuario (ARPU) más bajo en el mercado mexicano, con solo 73 pesos mensuales, lo que la coloca por debajo de competidores como Telcel (180 pesos) y AT&T (146 pesos). Además, los Operadores Móviles Virtuales (OMV), como Bait y Oxxocel, tienen ARPU más alto que Movistar, lo que significa que los usuarios de Movistar son de bajo consumo y menos rentables para los compradores potenciales.
En cuanto a infraestructura, Telefónica ha perdido activos clave en México, como las torres de telecomunicaciones, que vendió en 2021, y su red de acceso, que ahora depende en gran parte de AT&T. Desde 2020, Movistar ha migrado su tráfico a la red de AT&T, lo que significa que ya no tiene una infraestructura propia significativa.
Por todo esto, aunque Telefónica ha buscado vender su negocio en México durante años, el bajo valor de su base de usuarios y la falta de infraestructura propia hacen que la venta de Movistar sea un reto para la compañía. Además, las empresas competidoras, como Telcel y AT&T, podrían no estar interesadas en adquirir esos usuarios debido a su bajo potencial de ingresos.
